El Ideal hecho realidad

Emaús nace gracias a la vivencia del IDEAL de los militantes cristianos conversos del siglo pasado que se plantearon vivir con radicalidad su bautismo.

Ponemos al servicio de la Iglesia, la sociedad y los empobrecidos este espacio para el encuentro, la formación y la espiritualidad.

El crecimiento del secularismo, el individualismo y la insolidaridad de la sociedad hacen necesarias nuevas plataformas de formación de militantes cristianos capaces de asumir su responsabilidad en la sociedad del siglo XXI. 

En un mundo en el que crece la distancia entre enriquecidos y empobrecidos, es necesario que cada vez más la IGLESIA, y en especial los laicos, seamos voz de los sin voz.

Al servicio de la Iglesia y el mundo

Queremos que cualquier colectivo de la Iglesia o de la sociedad, parroquia o asociación, puedan disponer de los medios necesarios para afrontar los retos de la nueva evangelización.

La Casa Emaús, además de estar disponible a los distintos grupos para sus propias reuniones o retiros, oferta un programa formativo amplio de cursos sociopolíticos y de espiritualidad a lo largo de todo el año.

Está pensada para ser lugar de encuentro y acogida, reflexión y lucha solidaria por la justicia. Desde sus paredes, su gestión, distribución,..todo ha sido diseñado para que contagie solidaridad.

Un estilo de colaboración

La casa de espiritualidad Emaús se ha construido y se gestiona con trabajo gratuito, asociado y solidario. No es un hotel, ni un negocio, sino una experiencia evangelizadora donde se quiere vivir un estilo propio.

 

  • De colaboración. Las personas que atienden la Casa y cocinan lo hacen con trabajo gratuito. Los asistentes a la Casa Emaús también colaboran tanto en los servicios de comedor como en los de limpieza. 

  • De austeridad. Donde evitamos el despilfarro de luz, agua y alimentos, como manera concreta de solidaridad en un mundo de derroche. 

  • De silencio dentro de la Casa. Para permitir la oración, la reflexión, o el trabajo personal. Existen zonas especialmente habilitadas para el diálogo, el juego o el deporte.