Hay una sala preparada con juegos, mesas pequeñas y con baño dentro para niños, lavabo y todo lo necesario para que los pequeños pasen un rato agradable.

Hay una espacio exterior con una arenero para que los niños puedan correr y disfrutar del aire fresco.

En esta zona, además, hay otras dos salas, que se pueden utilizar para cualquier otra necesidad que puedan tener los grupos que pasen su estancia en Emaús. 

Este espacio es fácilmente vigilado por los padres o monitores, ya que dispone de puertas metálicas que impiden que los niños puedan salir del recinto.